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Thursday, August 31, 2006

“Matando tiempo los miércoles en Santa Fé”

Todos los miércoles desde que hago mi diplomado en la Ibero, allá por los rumbos donde todo es primer mundo, no hay pobreza, y la gente no votó por el Peje (gracias a Dios), me resultaba un martirio salir a las 8 PM y tener que manejar casi dos horas hasta casa, pues la incorporación a la carretera Toluca es un suplicio. El tráfico es pues, también de primer mundo, y se ha visto doblemente afectado precisamente por el Peje, quien ha puesto su campamento en toda la avenida Reforma. Tomé pues la decisión desde hace 2 miércoles, de que en lugar de manejar a casa al salir de la Ibero, mejor me voy directito a Centro Santa Fé y matar ahí tiempo al menos hasta las 10 PM en que ya no hay tráfico. Y he hecho de todo, desde caminar por los pasillos viendo tiendas (muchas cerradas por la hora), hacer algunas compras, meterme al cine, zorrear, o verme con mi prima quien trabaja el rumbo, y cenamos. Éste miércoles cenamos en Italiannis. Yo invité. El pretexto para vernos fue que le di una maleta para que se la llevara a mi hermana, hasta allá Holanda, en la axila del mundo. Irá de vacaciones a Francia, y como lo dije en éste blog, yo iría con ella y mi tío, pero mis nuevos compromisos laborales me lo impidieron y de hecho fue esa una exigencia de mis jefes: “Te ascendemos, pero no te nos vayas de vacaciones al menos de aquí a diciembre”. Así las cosas, ya no fui, pero mi prima me hará el favor de llevar regalos y encargos a mi hermana. La maleta pesó menos de lo que pensé, pues lleva suéteres que mi mamá le tejió para los asquerosos fríos que se le avecinan.
Y como lo dije, cenamos en Italiannis. Para mi fortuna, me senté mirando hacia la ventana que daba al estacionamiento, y digo que para mi fortuna, pues a un lado de Italiannis, por el exterior, está una entrada al frívolo “Sport City” (frívolo frívolo pero bien que me encantaría ejercitarme ahí), así que durante las dos horas que cenamos, disfruté ver los guapísimos y hermosos tipos que salían del gimnasio, recién bañaditos (¿porqué últimamente todos los hombres me parecen hermosos?). Rompí la dieta y pedí de postre un crème brulée. Lo saboreé dándome un taco de ojo, y creo que esa mezcla de glucosa con imagenes mental-masturbatorias, me recordó que tiene MUCHO que no follo.
El próximo miércoles iré en plan de ligue. Atrevido quizá, pero de alguna forma tengo que matar tiempo para evitar el asqueroso tráfico y de paso bajarme la calentura.
Llegué a casa a la medianoche. Me conecté a Internet y en el messenger, me encontré a mi amiga Ale, quien sigue en Canadá. Me dijo con una mezcla de culpa y duda: “Luis, me he hecho muy muy amiga de Rubén”. Cuando me lo dijo, sentí tremenda rabia. Como lo habrán leído en meses antes aquí hablé de Rubén, otro sujeto que también me bateó (¡todos me batean! Malditos). Coincidió que Ale fuera a Vancouver, donde él vive estudiando, así que los conecté, fui el enlace para que ella tuviera algun conocido en ese país, y bueno, veo ahora que ese sujeto que me mandó por un tubo, pretende robarme a mi amiga, a mi GRAN amiga. Me dio tanto coraje, que la bloqueé y la borré de mi messenger.
Que se quede con Rubén.
Lo odio.


Wednesday, August 30, 2006

“Sexo sin condón!”

¡No! No he hecho nada de lo que dice el título. Sino simplemente es el título con que nombré una selección de música (playlist) en mi iPod, y la titulé así pues hace referencia a la época setentera en que todos al igual que hoy, tenían sexo ¡pero sin condón!
De tal suerte, entre otras, las canciones seleccionadas son: “Heaven must have sent you” de Bonnie Pointer; “Fly Robin Fly “ de las lésbicas cantantes del grupo Silver Convention; “Sunny” de Boney M; “Zodiac” de Roberta Kelly; “I will survive” de Gloria GAYnor; “Macho Man” de Village People; “Tragedy” de Bee Gees; “You’re my first, my last, my everything” de Barry White... y demás.
La cosa es que he escuchado my selección ‘Sexo sin condón’ cada mañana en el gym mientras hago 1 hora de spinning. ¡Oh! En verdad que hasta yo mismo me gusto cuando me veo al espejo. Mis pectorales, hombros, bíceps y piernas, están todos más marcados que nunca. Hoy que terminé de hacer abdominales (con “Born to be alive” en mis audífonos) me miré al espejo. Vestía un short muy pequeño muestra-nalga, y una camiseta muestra-torso. Estaba empapado de sudor. Me miré y pensé “¡Ni soy tan feo!, ¡podría tener a quien yo quiera! ... ¡estoy buenísimo!”
Y sí, todo eso es cierto, a excepción de que podría yo tener a quien quiera, pues si así fuera, ya estuviera felízmente enamorado.
¿Cuando será ese día?


Monday, August 28, 2006

“Las cosas por su nombre”

Un domingo de talacha. Tuve que levantarme muy temprano, a las 7 AM para ser exacto, pues tuve que desconectar todo mi home theater, barrer, limpiar, mover muebles, hacer agujeros con taladro, cargar (entre 3 personas) la hasta el día de hoy TV del home theater, para subirla a mi recámara. Parece sencillo, pero requirió de un gran esfuerzo. Al mediodía me llevaron mi flamante pantalla de plasma. Abrí la cajota como niño en día de Reyes. Era la cereza del pastel que faltaba a mi home theater. Saqué el instructivo y revisé si algo haría falta. Descubrí que ¡tiene entrada HDMI! Así que aprovechando que tenía que ir con mi papá a Sam’s Club, y siguiendo haciendo gala de despilfarre, compré un grabador de DVDs con disco duro, escalador de líneas de resolución a 1080i, y ¡con salida HDMI! Perfecta para mi plasma. Compré también otra antena de TV pues supuestamente la necesitaba para los canales en alta definición ¡Podré ver “La Nacademia” en high definition TV y en Dolby Digital 5.1! ¿No es eso verdaderamente glamoroso? (¡qué naquez!).
Para cuando regresé de compras ya había anochecido. Estaba verdaderamente cansado, así que decidí estrenar la pantalla al día siguiente.
Ya hoy lunes, terminé la instalación. La pantalla luce hermosa. Es completamente negra. La imagen es soberbia... aunque los canales en alta definición se ven cuando les viene en gana, creo que necesito una antena más grande.
A las 7 PM me senté pues en la sala con una bolsa de palomitas (light). Revisé mi colección de cerca de 600 DVDs y escogí Spider Man 2, en Superbit, y sonido DTS-ES. Con ella estrené mi pantalla y unidad de DVD.
Y con ésto ya mejor me callo. He releído todo ésto y la verdad que sueno a un pinche mamón... pero bueno, ni modo de cambiarle el nombre o disfrazar los términos plasma, DTS, Dolby Digital, HDTV, HDMI, 1080i para no sonar tan mamón.
Las cosas, por su nombre.


Saturday, August 26, 2006

“Demasiado gay para bodas bugas”

El sábado de hace una semana, y como aquí lo escribí, fui a un bautizo y me encontré con viejos amigos.
Éste sábado fue el turno de amigos del trabajo y cierta clientela. El director de sistemas, ingeniero, muy amigo mío, se casó. Había sido invitado desde hace un mes, y dos veces su hoy ya esposa, me llamó para confirmar si iría sólo o con acompañante. ¿Porqué la insistencia? ¿acaso saben que siempre llego sólo por ser un puto puto-soltero? Y sí. Llegué sólo. La boda fue muy bonita. Tomé fotos como sólo yo sé hacerlo (sí, sé que con éste tipo de comentarios, soy un pinche mamón). Al salir de la iglesia, todos tocamos campanitas. No hubo el típico arroz, y me enteré que es porque la iglesia, santa-católica-y-apostólica, ordenó no desperdiciar sagrados alimentos; y yo que creí que quizá se había debido porque no serían 3 ni 4 ni 5 sino cientos de casos en que ciertas parejas de novios pudieran haber resultado automáticamente tuertos por granos de arroz en alguna ceremonia. En fin, por eso ahora se tocan campanitas, y la verdad, se ve demasiado gay para ser bodas bugas.
La fiesta fue agradable. Mi amigo y su ya esposa bailaron “Your song” de Elton John. Se me salió una lágrima. Creo que soy muy susceptible a las bodas.
Me tocó sentarme con puro importante, aunque “puro” es un decir pues eso suena a “muchos” siendo que en la mesa para 12, sólo habíamos 4, todos hombres y solteros (¿serán putos también? Tengo razones de peso para creerlo ¿o no?). Uno de ellos, compañero de la oficina, recién divorciado, fue en plan de ligue con un amigo... no, no ligue entre ellos, sino llegaron muy conquistadores queriendo ligar a las chavitas del lugar, chavitas de universidad a lo mucho, siendo que ellos son ya unos cuarentones. En la comida platicamos sobre el tema de moda: los sobrevivientes de las islas Marshall, y todos concluimos que lo sucedido con los 3 pescadores definitivamente es imposible y ahí hubo algo extraño. Yo sostengo que es una cortina de humo orquestada por el gobierno para opacar al imbécil del “Peje” (perdón por lo de “imbécil”, no lo insulto, simplemente lo describo).
A las 8 de la noche decidí partir, pues cada quien estaba ya en su onda y yo, como siempre, as usual, solito. Pareciera que a las 8 era muy temprano, pero si tomamos en cuenta que aquello comenzó a las 2 de la tarde, para las 8, ya varios andaban jarras. Me despedí. Fue entonces que descubrí en otra mesa, al nuevo ingeniero güerito ojiverde de la oficina, ahí, enfundado en su trajecito, más guapo de por sí. Sonreí, me acerqué a saludarlo y... me presentó a su novia. De hecho se besaron y se pararon a bailar. Y yo que llegué a desear fuera de mi gremio.
Al salir hice una parada en Liverpool. Fui a ver qué regalo me haría a mí mismo, como regalo de ascenso a la Dirección Jurídica y aprovechando el cheque retroactivo de 3 meses de aumento.
Salí del lugar con una factura.
Una pantalla de plasma.
Me la entregarían al día siguiente.
Oh... adios cheque... Welcome flat TV!


Wednesday, August 23, 2006

“El que se fué y el que llegó”

Hoy me tocó liquidar a un empleado. “Liquidar” se escucha muy italian mob; mejor diré, finiquitar la relación laboral con un empleado. Era un ingeniero de sistemas. Siempre me resultó bastante “x”. Pero hoy, al revisar su expediente y tenerlo frente a mi, descubrí un documento que me hizo verlo como toda una glamorosa celebridad. Resulta que el tipo había faltado a trabajar como 1 semana, pues fue obligado a testificar en el proceso seguido contra la tristemente célebre “mataviejitas”. Sí. El inge que me era muy indiferente, cambió ante mis ojos. Tenía frente a mi a un individuo que fue vecino inmediato de la asesina serial. Una tipa que fue inmortalizada por la mass media, y que no obstante haber cometido crímenes contra senectos, se convirtió automáticamente en toda una celebridad. Y el inge, ahí, muy inocente, estaba frente a mi escritorio. Me contó pues el chisme y minutos después, firmó su renuncia y le entregué su cheque liquidándolo... mmmm... finiquitándolo quise decir.
Hoy llegó de inmediato su sustituto: otro inge, muy jóven, ¡güerito de ojos verdes!, hermoso, de los que se ríen y se les hacen hoyitos en las mejillas.
Ojalá sea gay.


Saturday, August 19, 2006

“Otro update del resto de nuestras vidas”

Me levanté a las 7 AM. Para ser sábado fue muy temprano. A las 8 partí bañadito, fresco y muy guapo a la Ciudad de Cuernavaca. Nunca había ido en otro plan que no fuera de trabajo. Hoy fui al bautizo del bebé de mi prima. Bueno, nos decimos primos desde hace 10 años que nos conocemos sólo porque compartimos el mismo apellido, pero somos muy amigos de cuando estudiamos la maestría en la UNAM (que por cierto, le duela a quien le duela, es y seguirá siendo la mejor Universidad del país, y que conste que yo egresé de UNITEC).
Llegué al hotel donde sería la recepción a las 10. Me perdí unos minutos pero pude llegar sano y salvo. A los 10 minutos salió Claudia. Se paró frente a mi, muy guapa y muy contenta. Nos dimos un muy lindo abrazo mientras su esposo nos veía no con muy buenos ojos. Desde aquella época no era yo santo de su devoción y creo que a la fecha aún le provoco celos. No me importó y la seguí abrazando y plantándole tremendos besotes. ¿Porqué ahora que soy gay al 500% veo que Claudia es una mujer tremendamente guapa? Si hace 10 años lo hubiera visto y no me hubiera ido por el asqueroso camino de la homosexualidad, quizá hoy en día bien podría haber estado casado con ella y hubiera estado bautizando a mi hijo en ese momento. Pero no. Elegí a los putos como yo, las personas más míseras del mundo y sin ninguna clase de sentimientos.
Media hora después estábamos ya en la iglesia, un hermoso santuario en un lugar llamado Palmira, en un cerro donde se veía a gran altura toda la ciudad de Cuernavaca. Fue ahí donde llegaron el resto de mis amigos también de la maestría. Increíble. 10 años de conocernos. Los años no pasan en balde. Todos llegaron con sus esposas (o esposos) y algunos con sus niños o niñas. Yo era el único solitario. Todos con algunos kilitos de más, y yo el único con varios kilotes de menos. Todos con cuerpos típicos de la clase media trabajadora del país, con pancitas, mientras yo el único también clasemediero trabajador pero cuerpo de alguien que hace gym casi dos horas diariamente.
Una hora después estábamos en el gran y verde jardin del hotel, debajo de una gran carpa, sentados entre elegantes y adornadas mesas. Al llegar hubo confusión entre si nuestra mesa era la número 6 ó la 9. Nos sentamos y a los pocos minutos tuvimos que cambiarnos de lugar pues era la mesa equivocada. Hice un chiste alegando que exigía un reconteo de mesas, silla por silla, y cubierto por cubierto pues me sentía robado. Todos soltaron una carcajada. Rompí pues el hielo, y de inmediato concluyeron que yo seguía siendo el mismo bromista y simpático de siempre. Platicamos y charlamos sobre el avance de nuestras vidas. Todos ellos, también abogados, trabajan en la Suprema Corte de Justicia, en bufetes o en la iniciativa privada. Como ya dije, se han casado o están en vías de hacerlo. Las charlas de hecho se interrumpían por estar vigilando a que sus niños y niñas no fueran a tirarse a la alberca, o a ayudarles a comer. Yo fui el único que no pude hacer un buen update de mi vida. No pude actualizarles lo suficiente o a su altura. Sigo siendo soltero, no tengo hijos y ni a pareja llego. Lo único que creo fue una actualización fue sobre mi reciente ascenso, pero nada distinto. Al menos fue la primera ocasión en que nadie me preguntó el típico “¿Y tú para cuando te nos casas?” Nadie lo hizo. Creo que es cierta esa creencia de considerar gay a un hombre apuesto, de gym, y soltero a sus 36 años de edad.
Horas después nos despedimos. Los invité a ir a Río Frío y todos aceptaron. Les di a cada uno un gran abrazo. Me dio gusto ver el progreso en sus vidas. Ganas no me faltaban de decirles que los envidiaba, pero una envidia rara, no envidia de enojo, sino una especie de envidia con alegría de verlos lo felices que son. De verlos casados y con hijos.
A las 6 PM regresé al DF. Llegué a las 7.30. Pasé al lado de un cine, y para hacer un homenaje adicional a mi soledad, decidí pararme y entrar a ver cualquier película. De hecho fue la primera vez que voy sólo de nueva cuenta desde hace 2 meses que asistía con Joel. Extraño ir al cine con él. Extraño estar sentado tomando de la mano a alguien, o abrazándolo o acariciándolo, sin importarme en el qué dirán de los asientos a mi alrededor.
Hoy fue una nueva llamada de atención sobre el rumbo que debe tomar mi vida.
Hoy he decidido mudarme de casa.


Friday, August 11, 2006

“Tragedy”

Acabo de leer mi último post... el titulado “Put your head on my shoulder”. Y la verdad... ¡qué mamón que soy! Digo, sí fue un momento triste, y sí lloré, pero escribí el momento de tal forma, que pareciera que en verdad atravesé tremenda tragedia cuando en realidad no fue a tal grado.
Para los que no lo saben, cuando escribo, dejo que fluya lo que pienso y siento ese momento, pero ante casos como el del último post, creo que tendré que repasar lo escrito antes de subirlo al blog. Eso da pie a tres pautas: 1.- Que mucha gente entonces no está tan errada cuando afirma que soy un buen “storyteller” y que nací para ser guionista (ejem ejem, modestia aparte); 2.- Que si repaso lo escrito, seré entonces víctima y verdugo a la vez, de mi propia censura; y 3.- Que el jamás repasar lo escrito, ha permitido que los lectores me conozcan como realmente soy, pues estoy seguro que si repasara todo lo escrito antes de postearlo, nadie jamás hubiera sabido de mis tristezas, de mi autoestima, o de Joel y Alejandro.
Seguiré entonces escribiendo tal cual, por muy trágico que resulte.


Thursday, August 10, 2006

“Put your head on my shoulder...”

En uno de esos tantos días que frecuentaba a Joel, le presté un libro de Escher que compré en el museo de La Haya, allá en Holanda. Joel era (es) admirador de la obra de Escher, así que le había prestado el libro para que escaneara los tantísimos dibujos que ahí había (hay). Como ya lo conté, con gran tristeza, y así como he sido bateado ya en alguna que otra ocasión en mi vida, Joel me dijo adiós la semana pasada. Hoy nos contactamos de nuevo, él para decirme que podía ir por mi libro, y yo para decirle que debía entregarle el suyo, un libro de tiras cómicas de “El Santo contra la ‘Tetona’ Mendoza”. Nos citamos hoy jueves, nuevamente en su depa, a las 10 de la noche. Acudí con temor y más tristeza pues sabía que sería la última vez que lo vería.
Llegué puntual. Ni busqué lugar para estacionarme (la colonia Del Valle es muy complicada para eso) así que me quedé frente a la puerta del garage del edificio, con mis luces intermitentes. A los 5 minutos llegó Joel, directito del trabajo. Venía más guapo que nunca. Trajeado y además completamente rasurado. Fue la única vez que lo vi totalmente sin vello en la barba. Qué guapo es (era). Nos saludamos y me invitó a pasar. No acepté. “Prefiero quedarme aquí” le dije. Sonrió (con tristeza, quiero engañarme y creer) y se pasó. A los 3 minutos bajó. Traía consigo una bolsa de papel, de esas de regalo. En su interior venía mi libro de Escher así como dos barras de proteína de Met-RX, de esas para los que hacemos gym y que yo había llevado alguna ocasión a su casa para cuando vieramos películas o fueramos al cine. Eso ya no ocurrió, y en cambio, me las devolvió. Le dije que no era necesario, se las obsequié pero las rechazó. Finalmente le di un abrazo. Sentí entonces que se estaba despidiendo de mi pero algo en él no quería hacerlo; y lo afirmo por la forma en que me abrazó. Me apretó mucho y apoyó su cabeza en mi hombro (como en aquella canción sesentera), no sé qué hubiera pasado después si no es porque lo aparté de mi de inmediato, incluso ahora pienso que lo hice groseramente, pero lo hice para evitar llorar. Sí. Sentí más tristeza aún. Le di un beso y le dije adiós. Me di la vuelta y subí a mi coche. Fingí tener problemas para arrancar, pero en verdad lo hice para mirarlo por última vez a través del espejo retrovisor el máximo tiempo posible. Y ahí estaba parado, en la puerta del garage. Sonriendo (sí, seguro también con tristeza) y sin quererse meter y cerrar la puerta. No sé si cuando se metió haya hecho lo mismo que yo: llorar.
Arranqué y me fui conduciendo y llorando. Lloré con mucho sentimiento. Lo voy a extrañar. Joel es lo más cerca que he estado jamás de algo parecido a una relación de pareja, y eso que sólo duró dos meses. No sé cuando volveré a atravesar por algo así de bonito y esperanzador. Esa aguja en un pajar llamada Joel se ha escapado de mis manos y quisiera gritar a todos que si acaso cometí un error, juro que no lo volveré a hacer.
Todos, por favor, perdónenme.
No lo vuelvo a hacer, pero por favor, álguien, inyécteme de nuevo con un poquito de esperanza.


Wednesday, August 09, 2006

“… se ve más guapo enfundado en Mini-Cooper”

Como parte de mi ascenso, me han autorizado que tome cuanto curso, diplomado, conferencia y/o seminario se dicte en Propiedad Intelectual (mi área), todo pagado.
Comencé hoy un seminario en la Universidad Iberoamericana, la UIA, o la Ibero pa’ los cuates. Había ido hace años, y me sorprendió ver lo adelantada que está en cuanto a talleres técnicos… pero más me sorprendió (y me puso caliente debo admitirlo), ver tanto niño hermoso… Oh sí. Güeritos por aquí… güeritos por allá. Los ojos se me iban. Iba con otro abogado, quien también andaba de ojo alegre pero con las niñas. Ignoro si habrá notado que mi Mirada se desviaba pero hacia donde estaban los muchachos.
Oh Dios. Ahora que me estás concediendo deseos y premios, no me caería nada mal uno de esos muchachos. Lástima que no sean gays… bueno, eso creo. Lo mismo han de decir de mi, aunque a decir verdad a mi ni me han de voltear a ver… ¿para qué? Si entre ellos se tienen a sí mismos, ¿para qué voltear a ver o interesarse en un sujeto de 36 años, trajeado y ¡moreno! ?
Durante el “break” mi amigo Julio me llamó por teléfono. Verdaderamente no pude ponerle mucha atención por la pasarela de hermosuras que pasaban frente a mí, de hecho, interrumpí la charla y le dije… “Wey, es que deberías ver… ese tipo se ve incluso más guapo enfundado en Mini-Cooper”. Río a carcajadas.
El seminario durará 2 meses… y no sé qué es lo que tender que hacer, pero yo debo estar ahí permanentemente pa’ agarrar marido. … Bueno, exageré… pa’ agarrar novio… mmm, sigo exagerando… bueno pues, al menos para ligarme a alguno y darme un revolcón sobre una de las mesas de arquitectura con pantalla iluminada que vi en uno de los talleres sobre el pasillo rumbo al auditorio.
Mission: Impossible.


Tuesday, August 08, 2006

“... algún día serás de los jefes”

Jamás creí fuera a salir tanto documento inservible de mi escritorio. Necesité cambiar dos ocasiones el depósito de papel del “cocodrilo” o triturador de papel. Tuve que limpiar mi escritorio y dejarlo limpio, vacío y listo para el abogado que tendrán que contratar... tendré que contratar mejor dicho, pues como Director tendré que entrevistar a los candidatos.
Tardé 4 horas limpiándolo, y 2 horas acomodando y ordenando mi nueva oficina. Una vez instalado, la noticia corrió como reguero de pólvora, y poco a poco fueron visitandome de diversos departamentos y demás abogados y consejeros. Todos me felicitaban, sé que muchos de dientes para afuera, con notorio coraje, otros con verdadero gusto pues dicen me merecía el ascenso, y otros con simple formalidad y afán diplomático pa’ quedar bien.
Cuando pude por fin sentarme observé a mi alrededor. Sonreí.
Al regresar de comer me visitó el contador. Me llevó un cheque con la cantidad por concepto de pago retroactivo de mi nuevo sueldo correspondiente al mes de julio. No me lo esperaba. Me dio mucho gusto saber que éste mes no tendré que preocuparme por el pago de mis tarjetas de crédito. Hice cuentas y ahora resulta que de las 40 personas que laboramos, soy el tercero que más gana, sólo por debajo del mero-mero y de su asesor. ¡Cómo cambia la vida!
Mi secretaria también me felicitó. Sigue siendo la misma pues así lo pedí. Me abrazó y me dijo: “José Luis, hace tres años te dije que algún día serías de los jefes”. Recordé que efectivamente así me lo dijo una ocasión que me vio seguramente muy triste sentado en mi escritorio por alguna decepción laboral, emocional o personal. Obviamente nunca lo creí. Pero ahora viéndome ahí, y sabiendo que de pronto, y de la noche a la mañana, como por arte de magia mi sueldo se fue por arriba de los demás siendo que hace una semana yo ganaba muy por debajo de ellos, me dio cierto escalofrío. Es mucha responsabilidad, pero nada fue gratuito. Me lo he ganado.
Y así espero ganarme muchas otras cosas.
Lástima que el amor no pueda jugarse con los mismos naipes.


Monday, August 07, 2006

“De Bohemia, ‘Torito’ y flip-flops en un recóndito pueblito”

Éste fin de semana fui nuevamente a la casa de descanso de mi papá en Río Frío. Ésta ocasión no hubo un cumpleaños qué festejar, pero Lucía me pidió organizar una salida con varios amigos para ayudarle a salir de la depre que le causó la separación de su ex. Acudimos 11 personas al llamado. Previamente fuimos a “WalMart” a comprar víveres por 2,686 pesos, que suena a mucho dinero, pero si consideramos que eramos 11 y compramos 12 botellas de vino, 2 litros de tequila, 2 de ron, varios refréscos, 5 kilos de arrachera y jamón serrano, aceitunas y varios tipos de fromage, pues ni fue tanto.
Por época de lluvias, ésta ocasión no hubo fogata, pero improvisamos velas en la cantina del jardín, donde pasamos toda la madrugada. Apagamos los focos así que sólo las velas nos iluminaban. Fue algo muy bohemio. Me divertí. A eso de las 3 de la mañana ya estábamos TODOS jarras. Cantamos y salimos a bailar en plena lluvia. Otros que fuimos más atrevidos, nos quitamos las camisas, quedando los hombres de torso desnudo y las mujeres en puro brasier. Bailamos mientras bebíamos y nos empapábamos.
A las 6.30 AM me fui a dormir. Al despertar me enteré que 3 amigos se metieron a las 8 AM. Me levanté a las 10.30 AM, realmente dormí poco, pero mi amigo Fernando, quien dormía en la recámara contigua, despertó a esa hora por ir al baño y se puso a imitar a Pedro Infante en su personaje “Pepe el Toro”, cuando se le muere calcinado su hijo “Torito” (Fernando es actor), así que gritaba como si en verdad llorara en tragedia. Lo hizo para despertarnos por supuesto, pero fue el único que lo hizo, los demás parecían piedras. Me incorporé, tome mi coche y fui al pueblo a desayunar (ésto no lo sabe nadie de mis amigos, me di una escapada, y a ellos les puse como pretexto que fui a comprar las tortillas para la carne asada de la tarde). Me fui vestido muy fresa: de camiseta sin mangas para lucir mis marcados bíceps, bermudas y sandalias “pata de gallo” de playa; definitivamente desentonaba con el pueblito.
Al regresar a casa, a eso del mediodía, todos seguían durmiendo, así que me acosté en el sillón de la sala a un lado de la chimenea. Me sirvió para reflexionar sobre los recientes sucesos, así que estuve pensando mucho tiempo en muchas cosas al tiempo que observaba el gran jardín. Reflexioné sobre el hecho de que nadie nunca acepta mi invitación en plan romántico a esa casa. Joel había sido el último en rechazar la invitación, siendo que le había anticipado la invitación desde hacía 3 semanas y siempre me había dicho que sí, salvo un par de días atrás en que me mandó por un tubo. Pensé también en el nuevo reto que me esperaba en la oficina, pues ser jefe, director jurídico, y representar a los cerca de 3,000 cantantes y actores de México, sería interesante. Obviamente también medité sobre el regreso a la soledad. Entre tanto pensar, me quedé dormido, y desperté a las 3 de la tarde, cuando Alejandro entró (no, no el mismo Alejandro de quien tantísimo hablé en éste blog, I wish! ... sino el esposo de una amiga) y nos despertó a todos con música de “Queen”.
A las 5 PM comimos carne asada, cebollitas y quesadillas. Prendí el carbón. Posteriormente cuando comenzó a llover, nos metimos a la sala, prendimos la chimenea, tomamos café, comimos bombones quemados, contamos chistes, brindamos y jugamos “Big Brother”.
A las 11 de la noche llegué a casa.
Sólo, para no perder la costumbre.


Thursday, August 03, 2006

“Alegría… Tristeza…”

ALEGRÍA:
Hoy fue CASI oficial: El próximo miércoles se tomará la decisión de ascenderme. Seré el Director Jurídico. Las decisiones estarán bajo mi responsabilidad y un grupo de abogados y pasantes estarán a mi cargo. Me aumentarán también un 35% mi sueldo y si todo sale bien y a modo de cereza de pastel, me enviarán a un diplomado en España. De entrada han dejado ya que me estacione en el cajón que sobraba a un lado de los “cacas grandes”.
TRISTEZA:
Todo acabó con Joel. Hoy al mediodía me lo hizo saber literalmente: “Luis, no eres el tipo de persona con quien quisiera estar, me gustas pero hasta ahí; analizándome vi que lo único que me atrae de ti es lo físico”. Tenía ya casi 2 semanas que había percibido éste semejante cambio en él, todo a raíz de una charla que sostuvimos en una comida, donde le dije que me sería difícil (más no imposible ni lo descarto) llevar por ejemplo, a mi pareja hombre, gay, a una boda de amigos de oficina o que no sepan de mi preferencia; también le disgustaba que después de haberme quedado a dormir en su depa los primeros 4 ó 5 fines de semana, ya no lo hiciera en los 3 últimos pues no quería yo despertar sospechas en mi casa, “¿36 años y tienes que estarte escondiendo?” me dijo. Sí, él de 31 años, viviendo sólo, ya tiene ese problema resuelto. Yo no, y comprendo perfectamente que está en su Derecho de exigir a alguien en sus mismas circunstancias. Me duele mucho no haber podido llenar su cuadro ideal. En verdad me duele. Me estaba acostumbrando a no ir sólo al cine; a compartir tristezas y alegrías con alguien justo en el momento de la emoción, llamándole por teléfono, escribiéndole un mensajito a su celular; a ir a cenar por las noches; a pasarla sexualmente bien con la misma persona y con cierta regularidad; ¡a dormir con alguien! Sí, definitivamente ha de ser muy padre tener una pareja, pero hoy me he dado cuenta que no lleno las expectativas de los demás. Y me entristece.
Hoy de nuevo me siento sólo.

La alegría se ha opacado… la tristeza también… ¿me convierte eso en alguien sin emociones?


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