A ver qué sale...

Y que llegan Bassie y Paul. Bassie, novio de mi hermana. Paul super amigo de aquél. O sea, todo queda en familia. Y bueno, ahora la familia se acrecenta, con la diferencia de que en enero mi hermana parte forever and ever para Den Haag, o sea, La Haya, Holanda. Tanto había sido anticipado este momento que cuando llegaron creí se agotaron los temas de charla. Llevaban 48 horas sin dormir y aún así quisieron irse de fiesta. Y yo, que llevaba 16 horas sin dormir, tenía sueño. En fin, fuimos a Garibaldi. Gran error de mi parte pues es una asquerosa plaza cochina llena de ... bueno, mejor me callo. Ni pudimos entrar. Así que Plan B, fuimos al “Bar Jorongo” del María Isabel Sheraton. Muy bien ahí el ambiente, solo que no me era nada bonito saber que yo invitaba la noche y cada maldita copa cuesta 75 pesos. Si, la cuenta fue al final como de 1500 pesos. Gulp! “Don’t leave home without it”.
Al día siguiente fuimos a las pirámides de Teotihuacán. Qué vergüenza. A cada pregunta cultural del lugar que me hacían, me quedaba con cara de what.
Llevaba ya dos días de conocerlos. Se me hizo raro ver que mi hermana y Bassie apenas y se daban la mano. Pensé que quizá no estaban acostumbrados a hacerlo, pero ¡oh-oh! A través del espejo retrovisor del coche (yo al volante) vi que mi hermana le decía a Bassie en voz muy baja algo así como “did you buy condoms?” Imaginen mi expresión. Mi hermanita linda, santa, pura y virginal hablando de eso. Y claro, por supuesto. Esa noche (domingo para lunes) no estaban mis papás pues se habían ido a Puebla, así que quien sabe que pudo haber pasado. Ahora resulta que el único estúpido que no tiene sexo en casa SOY YO. Pues no bastó con esa noche. Al día siguiente, mi hermana y novio se fueron a Acapulco y es hora que siguen allá.
Debo reconocerlo. E-N-V-I-D-I-O a mi hermana, a quien toda la vida vi como la incapaz e indefensa de casa, y ahora, está a meses de mejorar su vida y dar un gran salto. Claro, es mujer y todo se les facilita. Ya lo dije alguna ocasión: creo que debo buscarme un amante millonario gay. Total, tengo muchas mejores nalgas que mi hermana, hasta me las festeja mi instructor y gente del gym. Vamos! Hasta mi propia hermana me las envidia.
Es tal la envidia que mañana sábado que regresan de Acapulco no pienso ir por ellos a la terminal de autobuses. Haré mi plan por mi cuenta y si alguien los quiere pasear por la noche que vayan y se agarren a otro pendejo, a alguno que sí tenga sexo en pareja y que sea familiar y socialmente bien visto y aceptado. El domingo hay plan de ir a Xochimilco pues el lunes se van a Chiapas por una semana. No tengo ganas de ir. Fingiré que me enfermé o algo.
¿PORQUÉ TODOS COGEN Y YO NO?

Una pantalla a color, los ringtones que quiera e incluso pueda componer, y una cámara fotográfica, es lo que incluye mi nuevo teléfono celular. Estuve cerca de dos horas en la tienda de TelCel, me mostraron una gran cantidad de ellos y decidí quedarme con uno marca Sony, para seguir en la línea de mi Clíe y diversos aparatos electrónicos. Ahora cambió mi número que es 04455 ?=)(/&%$·
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A continuación... hablaré de mi cuñado Bassie quien llegó el sábado procedente de Den Hagg, Holland...

Oh Dios. Réquiem para un celular "Audiovox". El mío que es lo peor. El viernes pasado se me cayó varias veces al suelo. "¡Santos madrazos!" como diría Robin, seguro compañero sexual de Batman. Vi el teléfono y le dije "Pobre de tí, estás tan madreado que ya deberías jubilarte". Creo que los dueños de lo ajeno tienen poderes extrasensoriales pues lo jubilaron a huevo. Hubo cambio de personal de limpieza en la oficina, y casualemnete desapareció mi celular y 100 pesos de mi billetera. A eso le llamo tener huevos, atreverse a esculcar el saco, extraer la billetera y abrirla y sacarle dinero.
En fin. La cosa es que me des-celularizaron y para cambiarme la línea telefónica a un teléfono nuevo, en MoviStar me piden que lleve la factura del teléfono perdido. Jejejejeje, ¿recuerdan todo mi proceso de tirar cosas a la basura como un cuasi-intento de mi parte por olvidar mi pasado? Pues en ese proceso, la factura del celular se fue a la basura. Así que no me quedó de otra más que dar de baja la línea y ahora, como si de por sí no tuviera muchos gastos, tendré que comprarme un teléfono nuevo. De hecho en este instante parto para Tel-Cel... Fuck Pegaso! bueno, perdón... Fuck Telefónica MoviStar! ¡Espero que demonios leprosos de un infierno de cerdos violen a Michelle Branch y a Santana, quienes cantan su estúpido y pegajoso tema!

Anoche viernes fui a un cumpleaños. Bueno, más bien, fui a clase y nos la seguimos, la dueña de la escuela dejó a una amiga festejar ahí su cumpleaños. Solo salí 1 hora para ir por mi tarjeta reactivada de DirecTV. Por cierto, el jodido de Murphy aplicó sus leyes y me metí una buena empapada, y al subirme al auto, la lluvia cesó. Al regresar había poca gente en la fiesta, conforme el tiempo pasó (y yo ingería cerveza "Indio" con dos amigos), llegaba y llegaba más gente. La mayoría con facha de universitarios. A raíz de la convivencia de anoche sigo con una incógnita: No lo entiendo. Si voy a un antro a ligar, NADIE me pela. NADIE. Ah, pero anoche en la fiesta, bien me percaté de que me hacían "ojitos" no menos de 3 personas, lástima que no puedo descararme y devolver las miradas pues me echaría de cabeza con mis compañeros y amigos. Otra: Igual, salgo a algun antro a ligar, y CERO, NADA. Ah, pero cuando voy a correr al bosque los sábados y domingos (9 km. o el equivalente a 45 min.), me tiran los perros, bueno, no los canes que también acostumbran a llevar sus amos a que corran (atención Liga Protectora de Animales), sino los ojos, la onda y sus demás acepciones. Total. Me salí del festejo a la medianoche y en mis 5 sentidos.
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Hoy sábado llega mi cuñado de Holanda. De hecho mi hermana ya se fue por él al aeropuerto. Yo aquí terminando de ayudarle a mi mamá a cortar bolillos en "rodajas". Por la noche iremos a Beer Factory y a dar un rol por la catedral. Mañana a Teotihuacán y a comer kilos de tunas para provocarle estriñimiento a mi brother in law (qué absurdo es el inglés, ¿cómo que brother in law? o sea ¿"hermano por la ley"? Pero ¿cuál ley? si ni se van a casar, van a estar "arrejuntados", mejor entonces que sea mi "brother in word".)

Yo nunca he sido fan de los chicos de “La Nacademia”, y sin embargo hoy estuve en gran plática con algunos de ellos. No estoy revelando el secreto profesional de mis clientes, pero me puedo permitir decir que por mi trabajo, he convivido con varios y varias de la farándula. El día de hoy no fue la excepción, y concluí la labor de casi una semana de elaborar textos de poderes notariales otorgados por chicos de “La Nacademia”. La primera impresión era la de unos chavitos muy mamones, pero nada que ver. José Antonio es muy alivianado, y la gordita Gwendolee (creía que se escribía Wendoline, hasta que hoy me corrigió, lo siento por el Notario pues llevó el testimonio notarial con el nombre mal escrito) resultó ser una chica muy guapa y simpática. La más enigmática de la bola, Estrella, quien me regaló su disco y sobre el cual me autografiaron algunos de ellos, y digo algunos porque no a todos les pedí, no por falta de ganas sino porque tampoco quería romper el protocolo tan descarado, capaz que me corren del despacho mis jefes. Estamos ahí para atender asuntos, no para tomarnos fotos con los clientes, ah, porque además de besos, CD’s, autógrafos, y chisme, me tomé fotos con ellos.
En fin, cuando se fueron, todo en la oficina volvió a la normalidad. Salí tarde, a las 10 PM. No obstante lo divertido del día, me siento triste, mucho, demasiado. ¿Qué se sentirá saber que estoy en una sala de juntas hasta muy tarde y que hay alguien en otro lado de la ciudad esperándome con gusto? Bueno, de menos ya si no esperándome, pues al menos que piense en mi... Es para mí un enigma, y nací para tener una marca de acertijo en la frente. Si voy a morir así, que desperdicio de vida...

¡A eso le llamo peda!
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Varios días de tener abandonada esta página. Toda la semana estuve saliendo tarde del trabajo, a la 1 AM aproximadamente. Y el día que salí temprano, a las 9 PM, fui al cine a ver “Bowling for Columbine” un excelente documental sobre la paranoia infundida por el gobierno de EU a su pueblo. Fui con mi amigo Alex, quien me regaló una bonita playera traída directamente de Madrid. Gracias.
La semana terminó igual de ajetreada y ayer sábado continué tirando basura, esta ocasión de muebles que están en la sala.
Por la noche, mi primo Rorro me invitó a su fiesta de cumpleaños. Me lancé con la idea de regresar a casa a las 2 AM aprox., pero, jejejejeje, me puse hiperpedo. Éramos bastantes. Yo era el más grande de todos, y el menor tenía 18. Mi primo Juan, apenas recién casado semanas antes llegó con Paty su ya esposa. Verlos llegar en plan de marido-mujer, me hizo usar otra óptica. Unos primos me dijeron que el día de la boda, había varias chicas que les pidieron me presentaran con ellas. Una de ellas supuestamente bajo el argumento de “...es que tiene mucha personalidad”. ¡Por Dios! Si paso más desapercibido que una devaluación en Semana Santa. Había también un grupo de chicas. Dos de ellas me estaban aventando los perros (berros si fuera vegetariano). Sé que estoy muy feo y sin nada de personalidad, así que no sé qué me verían, a lo mejor estaban bromeando conmigo, pero no, lo noté y lo sentí. Casi todos tenían pareja. Menos yo y mi primo el festejado, pero en su caso no por soltero, sino porque Leslie, su novia, sigue y seguirá en New York hasta diciembre. Qué fiel primo tengo. Por cierto, Rodrigo me contó lo que Leslie vivió en el apagón de NY. Cuenta ella que parecía aquello guerra. Caos total (Michael Moore, director de “Bowling for Columbine” no se equivocó, hay que tener con miedo a la gente).
En fin, el alcohol abundó, comencé tomando tequila con refresco de toronja. Unos 6 vasos. Después, se agotó el tequila, y aunque odio el ron, me tomé unas 5 cubas, todo por encontrarme contento festejando con todos. Posteriormente le seguí con cervezas, unas 3, Sol. Siendo ya las 4 AM aprox. Salimos al patio, e hice lo que siempre había querido hacer, bueno, a medias. Me tiré en el pasto a un lado de la fuente. Estaba completamente borracho pero aún en mis 5. Observé las estrellas. Otros también se tiraron, otros se despedían, Lalo, amigo de Rorro, también muy pedo contaba chistes que todos respondían. Y yo ahí, viendo las estrellas, anhelando que alguien estuviera abrazado de mi para tener mi deseo completo.
Después de divagar un rato, los que quedábamos, que eramos unos cinco, entramos a la recámara de mi primo. Ahí estuvimos oyendo música y en el mejor de los desmadres hasta las 7 de la mañana. Ya no estuvimos bebiendo. Alguien sacó una flores llamadas “floripondios”, equivalente a la marihuana, y nos preparamos tés. Uno para cada uno. Cuando se enfriaba había que calentarlo directamente con fuego debajo de la taza. Nunca había probado esa droga. De por sí estaba ya bien jarra. Hoy en la tarde me dijo otro primo que empecé a decir cosas de las que ni recuerdo. Pusé una canción de Pink Floyd. La canté e hice que todos me siguieran, mientras les contaba la historia de Dorothy en “El Mago de Oz”. Todos fascinados. Espero el lector no crea que soy drogadicto. Digamos que anoche fue una noche diferente y especial.
Me levanté a la 1.30 PM. Muy crudo. Mareado. Todos en la misma recámara. Amigos de mis primos, y mis propios primos. La idea de todos no era quedarnos a dormir, pero lo que hace el alcohol y floripondios. Mi tío, papá de Rorro ya había ido al Oxxo y nos compró a cada uno unos deliciosos “Gatorade”. Nos preparó un delicioso desayuno (ya era casi comida). Salí al patio y vi la basura. Increíble. Conté 12 botellas entre Ron y Tequila, y botellas de cervezas, no se diga. Tenía muchísimo de no emborracharme. Me sentí bien. Incluso, jamás me dolió el cuello; quizá se me olvidó, bien dicen que el alcohol ahoga las penas y los dolores, jejeje. Pero de cualquier forma, son 8.30 PM y el cuello sigue sin dolerme y ya no estoy borracho.
Regresé a casa a las 4 PM.
Mañana será otro día.

Un sábado de mucho cansancio. Tenía mucho tiempo que no hacía nada en un sábado. Por más intentos que hice por hacer una demanda que tengo pendiente, los ojos se me cerraban... a plena luz del día. Quizá es lo que me hacía falta, descansar. Con eso de que el dolor del cuello aún no merma.
Al mediodía reviví mi niñez. Prendí la TV y en el canal 7 reconocí de inmediato el tema musical de unas caricaturas japonesas, solo que en versión más moderna: “... tun tun tun tun, caminar, tun tun tun tun a correr, tun tun tun tun, caminar juntos por el camino... brinco, salto y corro, felíz por los campos, todo es muy hermoso, si lo sabes ver...”, ¡sí! “¡Remi” de nuevo! Solo que según yo, las caricaturas son más recientes, es decir, nuevos dibujos, así como nuevo doblaje. Al changuito otrora “Corazón Alegre” ahora lo llaman por un nombre medio raro, así como a “Capi”, pero el “Señor Vitalis”, sigue siendo el mismo, no se diga Remi, quien en el capítulo de hoy aprendió a escribir su nombre y se enteró que Vitalis lo compró por 400 francos... o sea, que poca madre, y estos melodramas los veía yo cuando tenía 8 años de edad, por Dios ¿cómo no iba a tener a estas alturas de mi vida mis pensamientos hechos pelotas? Pelotas tal y como tengo hecho nudos los músculos alrededor de mi cuello, hoy no me dolió tanto, quizá precisamente por el descanso...
Por cierto, faltan 2 semanas para que arribe mi cuñado de La Haya, Holanda. A ver qué sale...

¡Qué semana! Mucho trabajo acumulado. Repentinamente me cayeron asuntos nuevos y además de todo buenos e interesantes. En uno de ellos, un anciano quiere que meta a la cárcel a su hijo único, un junior de la Ibero, por transa, pero no cualquier transa, estamos hablando de cerca de un millón de pesos (¡¡Sí!! ¡Su único hijo!). En otro, una famosa actriz de televisión quiere que demandemos a una compañía productora, de ser así sería un notición en los programas amarillistas de espectáculos de conductores gays. Y en otro... bueno, olvidaré el trabajo...
Anoche salí a la 1 AM. Salí muy cansado. En el trayecto me entró nuevamente cierta depresión. Al llegar a casa, en la avenida principal, todas las noches se coloca un carro de hamburguesas al carbón. Muy ricas. Pues al doblar en la esquina el cuadro que vi fue muy desagradable: el carrito volteado sobre la avenida, un auto detenido, y entre ambos, el cuerpo de uno de los vendedores de hamburguesas, convulsionándose. Supongo que apenas habrían transcurrido 2 minutos desde el accidente pues no habían curiosos, bueno, además ya era muy tarde (¿o temprano?). Me detuve para ofrecer ayuda, la ayuda que yo jamás recibí en mi accidente de hace más de un mes. Me dijeron que ya habían llamado a la policía y la Cruz Roja. Me retiré. Al llegar a casa, a los pocos minutos oí dos sirenas. A esas horas, todo se escucha por muy lejos. Podrían escuchar claramente los latidos del corazón de sus lejanos amados (uy sí, qué mamón). Y me sentí muy mal al escuchar que las sirenas llegaron, se apagaron, pero ya no se volvieron a escuchar cuando se fueron. Eso siempre sucede cuando regresan ya sin ninguna emergencia, es decir, que el accidentado ya ha fallecido. No pude dormir. Aún tengo en mi memoria la imagen del muchacho, con gorra y una chamarra de algún equipo de la NFL (seguramente pirata), boca abajo y convulsionándose tomando bocanadas de aire.
Somos nada. Como una canica de Lilliput en una basinica para King Kong.
Que el chico de las hamburguesas, descanse. No sé si alguien que muere tan repentinamente muere con la puerta abierta a descansar en paz. Pero, por favor, que descanse.

Hoy domingo me sentí liberado. Desde ayer estuve haciendo limpieza en mi cuarto anticipando mi salida de casa (y eso que aún no consigo depa). Escombré el clóset. Salieron TRES (3) COSTALES (NO BOLSAS) DE BASURA. Fue hasta cierto punto un ritual de tirar mi pasado a la basura. Salieron cosas que ni recordaba las tenía. Supuestamente mientras más rencoroso se es con la vida, más se guardan cosas sin importancia. He aquí una lista de algunas cosas que salieron y fueron a dar a la basura:
- Una alcancía de “Darth Vader”, que regalaban en el banco para cuentas infantiles... efectivamente, de cuando era niño;
- Una caja de computadora “Amiga 500” de Commodore... con decirles que la regalé hace como 1 año;
- Una caja de funda original para el famoso telefono Toshiba 3000 de Iusacell que salió en ¡1992!;
- Un tigre blanco de peluche de “Busch Gardens” que me gané en un viaje a Orlando en ¡1994!;
- Una revista de “Playboy” del año 1990... sí, es de asombrarme en comparación con el otro tipo de revistas que compro actualmente;
- Cuadernos de apuntes de mis estudios de la facultad de Derecho... ¡de hace 10 años!;
- Una videocassetera “Betamax”... jejeje, ahorita lo que más tengo son DVD’s;
- Ropa que ya ni me pongo desde hace mucho tiempo, fueron 3 costales también (esa no irá a la basura sino a los trabajadores de mi papá de su casa de Río Frío, quienes tienen familia y parientes de pocos recursos);
- Fotografías donde aparezco hace 10 años... definitivamente era otro, tanto física como mentalmente;
- Y demás etc.
Del total que escombré, un 95% fue a dar a la basura. Guardé casi nada, por ejemplo, encontré una camisa con dedicatorias de mis amigos de la preparatoria, esa sí la conservaré. Ahora, veo el clóset vacío. Solo queda mi ropa y mis zapatos. Mi recámara quedó bastante minimalista. Solo la cama, la TV, y el clóset con el poquísimo contenido ya mencionado. Jodorowsky cuenta que cuando su vida dio un giro de 180 grados fue precisamente cuando escombró su casa y se deshizo de todo su pasado representado en cosas materiales. Espero que la bendición Jodorowskiana me llegue con lo que hice hoy. Cada vez veo más en serio el tener que salir. Ahora solo me falta trapear, pero gracias a los vodka con tonic que tomé a la hora de comer, estoy muy mareado, así que me sentaré a ver una película. Estrenan “Hable con ella” de Almodovar en PPV. Luego les cuento el final.

Un señor gringo de unos 60 años de edad sentado frente a mi en su escritorio. Odio ser lambiscón, pero antier viernes no me quedó de otra. Así que mientras él leía mi solicitud volteé a ver sus fotos. En una estaba él montado en una Harley Davidson, en otra abrazado del “Elderly Top” (otrora “Teen Top”) Enrique Guzmán, y en otra, él posando junto a un pez vela de aproximadamente 2 metros, aun lado de un pequeño bote en Acapulco, pero el gringo con unos 30 años menos, era una foto de los 70’s.
Aproveché esta última foto y le pregunté sobre el pez vela. Hizo a un lado mi solicitud y me contó una larga historia. Desde ese día se sentía el ser más infelíz sobre la tierra. Su pasión por los botes y el mar terminaron ese día. Subió a su bote en una tarde nublada con la única intención de ir a altamar para olvidar problemas, pero cual fue su sorpresa que pescó semejante pez que hizo el doble de tiempo en regresar pues tuvo que remolcarlo. Al llegar a tierra firme fue la sensación de la bahía. Todos tomándose fotos con él. Hasta autógrafos le pidieron. Al terminar el “evento” al cual solo le faltaron fanfarrias, juegos pirotécnicos y bombos y platillos, optó por regalar el pez a los restauranteros de la bahía. Todos le agradecieron el detallazo. Lo invitaron a comer gratis. Se tomaron fotos con él y demás... pero... a final de cuentas, pudo ver cómo descolgaban al tamañote de pez y... lo tiraron muerto al mar. Ahí terminó su sueño. Se sintió el ser más despreciable. Él que había ido a altamar a olvidar sus problemas, terminó pescando a un ingenuo animalito del señor que solo quería comer y cayó en el anzuelo. Lo llevó a la bahía solo para terminar en la basura. Su narración tardó unoa 15 min. Mientras lo hacía yo miraba de reojo mi reloj. Pero ahí no terminaron sus gringoaventuras. También me contó que pertenece a un club de Harley Davidson “... a mi etat aún monto motous”, y que es amigo de Enrique Guzmán, incluso que a Alejandra un día la vio en su camerino “... y muy agradable aunque muy louquilla”.
Al terminar sus historias tomó mi solicitud y me dijo “Perro como le dihe, lo de los dos depositous es algo inamovible, es requisito... y también la fianza, tiene que ser con mis afianzadores”.
Tomé mi solicitud y salí del lugar. Ese precioso departamento en la colonia Roma ya no será entonces mío pues el dueño, el gringo conciencia-sucia-por-un-pez-vela, pide muchos requisitos. Por solo ocuparlo el primero mes debo desembolsar 18,000 pesos. No quise quedarme con las ganas y aún así llené la solicitud y tuve que ejecutarme todas las historias de aventuras de un gringo solitario.
Para la próxima, por muy raras fotos que vea en las casas de los arrendadores, cerraré la boca.
¡Next!